El sitio de Caylán (PV31-30)
Caylán atrajo la atención de
arqueólogos por el tamaño, densidad y complejidad interna de su trabajo en
piedra (ver Proulx 1968: 71-72). Con una extensión de más de 200 hectáreas, fue
rápidamente reconocido como uno de los centros más importantes e intrigantes del
valle de Nepeña. Caylán impresionó fuertemente a Paul Kosok, quien visitó el
sitio en 1949. Mientras realizaba una investigación extensiva de los sistemas de
irrigación y manejo de agua en la costa norte, Kosok describió Caylán con las
siguientes palabras: Parece consistir en un gran número de rectángulos blancos,
de varios tamaños y formas, rodeados por murallas. (…) La ruina, que es llamada
Caylán por los habitantes de las inmediaciones, pareciera ser para nosotros
simplemente los restos de un ‘asentamiento’ consistente de innumerables murallas
de piedra rodeando varias pirámides pequeñas de piedra. Las murallas encerraban
recintos (pero) no habían calles! Fueron estos recintos sitos de habitación,
como otros que hemos visto, donde los antiguos habitantes caminaban por sobre
las murallas? O posiblemente fueron los recintos jardines asociados con las
pirámides? Hasta ahora la ruina es un misterio (Kosok 1965: 208-209). La
descripción de Kosok de Caylán remarca los aspectos más llamativos de este tipo
de arquitectura de “recintos” documentada durante el período Formativo en
Nepeña. En particular, la presencia de recintos rectangulares amurallados junto
a pequeñas plataformas elevadas. Este tipo de arquitectura, con sus recintos
amurallados rectangulares junto a plazas hundidas y pequeñas plataformas
elevadas, ha sido una incógnita que los arqueólogos tienen que resolver. Las
excavaciones en Huambacho en 2003 y 2004 han proporcionado cierta comprensión de
la organización espacial, diseño y uso público de los recintos de piedra del
período Formativo en el contexto de un pequeño centro de élite (Chicoine 2006a,
2006b), pero poco se sabe del gran asentamiento de Caylán, donde la densidad y
escala de la arquitectura no tienen precedentes. Observaciones preliminares de
superficie realizadas por Richard Daggett en los 80s sugirieron que el centro
urbano de Caylán estaba organizado en sectores distintivos, quizá teniendo como
base funciones residenciales, ceremoniales y/o industriales (Daggett 1984).
Mientras tanto, diferencias en la calidad y organización espacial de la
arquitectura en piedra sugieren la existencia de divisiones sociales bien
definidas. Sin embargo, muchas preguntas importantes permanecen sin contestar:
¿Quién patrocinó la construcción de estos complejos?, ¿Cómo estuvieron
organizados políticamente estos grupos? ¿Qué nos dice su estudio acerca de la
organización social y las interacciones del período Formativo en Nepeña?, ¿Cómo
dieron forma a los paisajes locales el desarrollo de Caylán y de sus comunidades
vecinas?
El sitio de Caylán (PV31-30)
Caylán atrajo la atención de
arqueólogos por el tamaño, densidad y complejidad interna de su trabajo en
piedra (ver Proulx 1968: 71-72). Con una extensión de más de 200 hectáreas, fue
rápidamente reconocido como uno de los centros más importantes e intrigantes del
valle de Nepeña. Caylán impresionó fuertemente a Paul Kosok, quien visitó el
sitio en 1949. Mientras realizaba una investigación extensiva de los sistemas de
irrigación y manejo de agua en la costa norte, Kosok describió Caylán con las
siguientes palabras: Parece consistir en un gran número de rectángulos blancos,
de varios tamaños y formas, rodeados por murallas. (…) La ruina, que es llamada
Caylán por los habitantes de las inmediaciones, pareciera ser para nosotros
simplemente los restos de un ‘asentamiento’ consistente de innumerables murallas
de piedra rodeando varias pirámides pequeñas de piedra. Las murallas encerraban
recintos (pero) no habían calles! Fueron estos recintos sitos de habitación,
como otros que hemos visto, donde los antiguos habitantes caminaban por sobre
las murallas? O posiblemente fueron los recintos jardines asociados con las
pirámides? Hasta ahora la ruina es un misterio (Kosok 1965: 208-209). La
descripción de Kosok de Caylán remarca los aspectos más llamativos de este tipo
de arquitectura de “recintos” documentada durante el período Formativo en
Nepeña. En particular, la presencia de recintos rectangulares amurallados junto
a pequeñas plataformas elevadas. Este tipo de arquitectura, con sus recintos
amurallados rectangulares junto a plazas hundidas y pequeñas plataformas
elevadas, ha sido una incógnita que los arqueólogos tienen que resolver. Las
excavaciones en Huambacho en 2003 y 2004 han proporcionado cierta comprensión de
la organización espacial, diseño y uso público de los recintos de piedra del
período Formativo en el contexto de un pequeño centro de élite (Chicoine 2006a,
2006b), pero poco se sabe del gran asentamiento de Caylán, donde la densidad y
escala de la arquitectura no tienen precedentes. Observaciones preliminares de
superficie realizadas por Richard Daggett en los 80s sugirieron que el centro
urbano de Caylán estaba organizado en sectores distintivos, quizá teniendo como
base funciones residenciales, ceremoniales y/o industriales (Daggett 1984).
Mientras tanto, diferencias en la calidad y organización espacial de la
arquitectura en piedra sugieren la existencia de divisiones sociales bien
definidas. Sin embargo, muchas preguntas importantes permanecen sin contestar:
¿Quién patrocinó la construcción de estos complejos?, ¿Cómo estuvieron
organizados políticamente estos grupos? ¿Qué nos dice su estudio acerca de la
organización social y las interacciones del período Formativo en Nepeña?, ¿Cómo
dieron forma a los paisajes locales el desarrollo de Caylán y de sus comunidades
vecinas?
En 2009, los miembros del Proyecto Arqueológico Caylán comenzaron el primer
mapeo sistemático del sitio. Los resultados preliminares de los recorridos de
superficie y de las operaciones de mapeo indican la complejidad y el dinamismo
del centro urbano. A partir del tamaño y densidad del asentamiento, se estima
que una gran población pudo haber vivido en el centro urbano. Con esta gran
densidad demográfica, es razonable sugerir que las elites de Caylán desempeñaron
una función fundamental en la formación de interacciones regionales, incluyendo
el manejo de sistemas de irrigación, acuerdos de tenencia de tierras, y redes de
intercambio. Por otro lado, el crecimiento de la comunidad urbana de Caylán es
posible que haya ocurrido debido a una amplia variedad de transformaciones
ecológicas inducidas por los habitantes. Durante tiempos tempranos en la costa
de Perú, la extensión de las redes de irrigación y de tierras agrícolas, así
como la intensificación en la explotación de recursos marinos y terrestres, son
algunos de los efectos más sobresalientes del crecimiento urbano. Desde
deforestación a un incremento en la salinidad de los suelos arables y erosión,
estos procesos impactaron las condiciones ambientales locales, y afectaron en
conjunto la producción y evolución del paisaje costero. A través de
investigaciones en campo, el Proyecto Arqueológico Caylán tiene el objetivo de
estudiar la evolución de estos antiguos paisajes costeros.
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